La historia de la cámara de fotos: el invento que cambió la historia

Si hay un invento que haya dado forma al mundo tal y como lo conocemos hoy en día, es sin lugar a dudas la cámara fotográfica. Ningún otro invento ha creado tanta controversia, nostalgia y tantos recuerdos. Y en medio de todo este relato, a veces olvidamos que la cámara tiene su propia historia que contar. ¿Cómo llega a materializarse un fenómeno a tal escala? El poder de parar el tiempo, hacer una copia del momento para después enseñárselo al mundo entero es, desde luego, algo mágico. ¿No es así? En este artículo vamos a narrar la historia de esta herramienta tan fascinante, desde sus orígenes un tanto experimentales hasta en lo que se ha convertido hoy: una parte esencial de nuestro día a día. Así que, sin más dilación, adentrémonos en la historia de la cámara de fotos.

La cámara oscura 

Antes de que se inventaran las cámaras, la única forma de captar imágenes era mediante el uso de la cámara oscura (del Latín camera obscura,  «habitación oscura»). Este método se basaba en el uso de una habitación cuadrada totalmente oscura que tenía un agujero en la pared, de modo que la luz exterior entraba a través de él, proyectando una imagen invertida del mundo exterior en la pared opuesta debido al comportamiento de los fotones (las partículas de luz).

No se sabe a ciencia cierta la antigüedad de esta técnica de proyección, pero los artistas a veces la usaban para delinear paisajes o para atraer a gente que quería ver fenómenos poco usuales. La gente podría admirar, en tiempo real, el mundo exterior desde una perspectiva totalmente diferente por primera vez.

La tecnología no hizo demasiados progresos después de la invención de esta técnica. Las proyecciones no pasaron nunca a convertirse en fotografías fijas y la cámara oscura no fue a más. Sin embargo, este método tan antiguo define claramente las bases de la fotografía, una manera perfecta de comenzar el viaje a través de la evolución de la cámara.

Heliografías

Es 1826 y el parisino Nicéphore Niépce ha intentando capturar una imagen con una cámara oscura durante los últimos 10 años usando materiales que se oscurecieran al ser expuestos a la luz. De seguro que hubo más de un intento fallido hasta que Niépce y sus amigos ópticos unieron fuerzas para crear una caja de madera muy especial. La caja tenía todo lo necesario: un pequeño agujero en uno de los lados y un espacio oscuro, pero uno de los factores determinantes de este prototipo era una parte móvil con una placa de peltre, una aleación metálica recubierta de betún, una sustancia oleosa. Una vez que esta pieza se incluyó en el diseño de la cámara, Niépce tomó la primera imagen que se conoce desde su ventana después de una exposición de 8 horas

Daguerrotipo – 1839

Después del éxito de las heliografías, el inventor Louis Daguerre recogió el testigo y se asoció con Niépce para intentar sacarle partido a la cámara oscura. Sin embargo, debido a la muerte de Niépce en 1833, Daguerre continuó por su cuenta para crear una cámara portátil y fácil de usar llamada daguerrotipo. Lanzó su descubrimiento al mundo en 1839, que se convirtió en el primer proceso fotográfico disponible para la gente de a pie

El proceso para producir una imagen táctil era relativamente complejo y consistía en el uso de placas de cobre bañadas en plata y tratadas con yodo para crear una capa de yoduro de plata que era muy sensible a la luz. Una vez que la placa estaba preparada, se debía enfocar al sujeto con la cámara y quitar el visor para sustituirlo con la placa en la caja de la cámara. Cuando todo estaba listo, el protector de la lente se quitaba, exponiendo la placa de cobre sensible a la luz durante 20 segundos o más antes de revelarla usando vapor de mercurio. Una vez fijada en una solución de sal de base fuerte, la imagen estaba lista. Se solían proteger con un cristal para que no se deterioraran.

El problema principal con este tipo de cámaras tan tempranas era el tiempo de exposición, ya que solía ser largo. La gente tenía que sentarse y estar quieta durante mucho tiempo, a menudo con poses raras e incómodas, así que tenían que usar aparatos y otros soportes en los que apoyarse para mantener la postura. Como no podía ser de otra forma, el siguiente paso fue buscar maneras de acortar los tiempos de exposición.

La primera fotografía en color permanente – 1861

El color es uno de los elementos más importantes de la fotografía actual. ¿Quién no se ha deleitado nunca con una imagen de cualquier selva, llena de tonos verde esmeralda? Puede parecer que las primeras fotografías en color se tomaron bien entrado el siglo XX, pero no es así. De hecho, se empezaron a desarrollar en el siglo XIX gracias al trabajo conjunto de Thomas Sutton, fotógrafo e inventor inglés, y James Clerk Maxwell, físico escocés. Le tomaron una fotografía a un lazo de tartán, que mostraba vetas de azul, rojo y amarillo. Pese a que los colores son un tanto apagados si los comparamos con las imágenes actuales, sentó el precedente para la Kodachrome, el primer tipo de película a color comercializada a partir de 1935.

La cámara Brownie de Kodak – 1900

El comienzo del siglo XX abrió el camino a la producción de cámaras más pequeñas y mucho más fáciles de usar

El turno de George Eastman llegó a principios del siglo XX. Sus esfuerzos para desarrollar la primera película fotográfica sirvieron para diseñar cámaras más pequeñas y fáciles de usar, y que la gente normal pudiera permitirse. La cámara Brownie de Kodak se volvió muy popular, sobrepasando con creces los objetivos de marketing y anunció un nuevo concepto en fotografía, la instantánea, en el que las fotos se tomaban de forma espontánea. La Brownie fue un éxito tan rotundo que se siguió fabricando hasta los sesenta. Aunque fue un éxito, la cámara no tenía mucha calidad debido a la película fotográfica robusta que necesitaba, así que los profesionales siguieron usando el método de las placas por un tiempo, ya que tenían mejor resolución.

El progreso de las cámaras se aceleró en un mundo que también estaba cambiando rápidamente, lo que se acabó convirtiendo en un caldo de cultivo perfecto para innovaciones futuras. La fotografía no tardó mucho en tener un tono más serio, más aún con dos guerras mundiales a punto de estallar. Los soldados llevaban sus Brownies compactas al campo de batalla, capturando las escenas más escalofriantes de dos de las guerras más sangrientas de la historia. Cada imagen narraba cómo sucedió todo, sin alterar un ápice: así nació el fotoperiodismo

Nikon F – 1959

Estas cámaras permitieron al fotoperiodismo sacar a la luz algunas de las historias más controvertidas de nuestro tiempo

La Nikon F se lanzó al mercado en 1959 y revolucionó el mundo de la fotografía. Esta cámara hizo que la fotografía profesional fuese algo alcanzable para la gente normal, permitiendo tomar imágenes con una profundidad de campo magnífica y una impresionante gama de velocidades de obturación. Ofrecía a los fotógrafos un nivel de control sin precedentes sobre su trabajo, un gran avance con respecto a modelos anteriores y la oportunidad de capturar momentos con una claridad excepcional. Sigue siendo una de las cámaras más emblemáticas incluso 60 años después, inspirando a generaciones de fotógrafos con su aspecto clásico y su buen rendimiento.

Las cámaras como las Nikon F fueron un éxito total en la comunidad de fotógrafos profesionales. Profesionales como Don McCullin, un fotógrafo de guerra muy famoso, estaba en primera línea en la guerra de Vietnam y echó mano de este diseño robusto que le permitía capturar todos los detalles de las situaciones bélicas que llevarían al colapso nervioso a más de uno. Estas cámaras permitieron al fotoperiodismo exponer las historias más controvertidas de nuestro tiempo a plena luz. Tanto es así que empezaron a aparecer en las portadas de periódicos internacionales como el Sunday Times. El poder de la fotografía se convirtió en algo tan evidente que ni la opinión pública o el péndulo oscilante de la democracia pudieron controlar fácilmente.

Kodak profesional DCS SLR – 1991

La era digital ha llegado. Esto significa que la película fotográfica y las largas esperas para revelar empiezan a ser cosas del pasado. Esta cámara Kodak fue la primera SLR digital profesional: revolucionó la manera en la que los fotógrafos disparaban, ya que podía tomar hasta 28 imágenes por segundo con poco ruido y con ajustes instantáneos como la exposición, sensibilidad ISO y el balance de blancos. Esta cámara no era sólo fiable, sino que también ofrecía flexibilidad, ya que se podía complementar con una amplia gama de objetivos para poder ser creativo en las tomas. Para cualquier fotógrafo serio, este equipo era esencial a la hora de capturar momentos tal y como los veía.

La Kodak DCS introdujo un nuevo mundo en el ámbito de la fotografía cuando se lanzó al mercado. Esta cámara réflex digital de objetivo único (SLR) le dio a los fotógrafos el acceso a todo tipo de características que cambiaron la forma en la que se capturaban y almacenaban imágenes, ya que no se necesitaban carretes abultados o un equipo de cuarto oscuro. Y no sólo eso: su gran cantidad de accesorios también permitieron a los usuarios personalizar los ajustes de sus cámaras para distintos escenarios, desde teleobjetivos perfectos para fotografiar la vida salvaje hasta baterías adicionales ideales para esos días largos fotografiando paisajes. Las cámaras DSLR siguen dominando el mercado de la fotografía profesional y amateur, por lo que las técnicas de desarrollo de las primeras cámaras DSLR siguen estando vigentes hoy en día. ¿Quieres saber más acerca de las técnicas actuales en fotografía

El teléfono móvil Sharp J-SH04 – 2000

Las cámaras digitales de los teléfonos móviles han revolucionado el panorama de los medios de comunicación y las redes sociales

Uno de los puntos de inflexión de la fotografía fue, sin lugar a dudas, el móvil Sharp J-SH04 – 2000. Este dispositivo cambió la forma en la que tomamos fotografías para siempre, ya que fue el primer teléfono móvil con cámara. Esto significa que en lugar de hacer solamente llamadas, los usuarios podían capturar imágenes de forma casi instantánea y compartirlas con familiares, amigos y compañeros de trabajo. El número de usos derivados de este invento tan práctico es alucinante y ha contribuido al establecimiento de la nueva era de la fotografía, ya que ofrece una comodidad y accesibilidad nunca antes vistas.

Las cámaras de los teléfonos móviles han revolucionado las comunicaciones y el panorama de las redes sociales. Gracias a estos dispositivos portátiles, prácticamente cualquiera puede convertirse en periodista y documentar o informar de eventos de interés en tiempo real. Las cámaras de los teléfonos móviles han facilitado la toma de fotos con un interés periodístico incluso desde los lugares más remotos, así como la grabación de vídeos o la toma de fotos de escenas de la vida cotidiana. De esta manera, también se convirtieron en una buena forma de capturar los momentos más íntimos en cualquier lugar. 

Además, las cámaras de los teléfonos móviles han facilitado la subida de imágenes directamente a redes sociales, lo que significa que las noticias llegan a todos los rincones del planeta en cuestión de minutos. Lejos de ser algo separado el periodismo, el contenido generado por usuarios se ha convertido en una parte esencial para nuestro entendimiento del mundo de hoy.

Así que desde la cámara estenopeica a convertirse en un fenómeno que cambió el mundo, las cámaras de fotos son ya parte de nuestras vidas. Sin embargo, su historia no termina ahí. De hecho, podría ser el principio. Hace poco hemos visto el despliegue del telescopio de James Webb, que ha tomado unas imágenes increíbles del universo, y ahora estamos viendo el desarrollo de la IA, que crea imágenes de ensueño. ¿Nos acabaremos preguntando qué es una imagen en un futuro cercano, o qué es realidad y qué no lo es? Es muy emocionante pensar cómo irá evolucionando. Pero por el momento, todo lo que tienes que hacer para formar parte de esta historia es sacar tu cámara y abrir el obturador.